Una breve historia

En 1984, Michael Jordan no quería firmar con Nike. Prefería más las zapatillas de otras marcas como adidas y Converse. La única razón por la que MJ incluso se reunió con Nike fue que su madre lo obligó a escuchar lo que Nike estaba ofreciendo. Para persuadir a Jordan de que firmara con el Swoosh, el diseñador Peter Moore tuvo la tarea de hacer un zapato diferente a todo lo que habían hecho antes.